Un jurado estadounidense ha impuesto una multa y compensaciones por valor de unos 9.000 millones de dólares a las empresas farmacéuticas Takeda y Eli Lilly, condenadas por ocultar los riesgos de cáncer de su medicamento para la diabetes Actos (pioglitazona).
El jurado de la ciudad de Lafayette, en Luisiana, ordenó que la empresa japonesa Takeda, con sede en Osaka, pague 6.000 millones de dólares, en tanto que a su socia Eli Lilly, con sede en Indianápolis (Indiana) le impuso otra de 3.000 millones.
"Yo espero que los ejecutivos de Takeda en Japón escuchen claramente lo que este jurado ha dicho", ha declarado Mark Lanier, abogado de Terrence Allen, afectado por tomar el medicamento contra la diabetes Actos, que según las autoridades sanitarias puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de vejiga.
El jurado ya había otorgado 1.500 millones de dólares en daños compensatorios a Terrence Allen, que culpa al medicamento de haber desarrollado cáncer de vejiga.
Las agencias gubernamentales de Francia y Alemania suspendieron la venta del medicamento en 2011, citando los riesgos de cáncer. En España, la Agencia del Medicamento emitió una nota informativa en 2011 en la que desaconsejaba su uso en pacientes con antecedentes de cáncer de vejiga o hematuria (sangre en la orina), pero no lo prohíbe, aunque en la actualidad es un antidiabético muy minoritario.
La multa de 9.000 millones de dólares por parte del jurado es una de las más grandes en la historia de Estados Unidos, pero es probable que se reduzca porque el Tribunal Supremo de Justicia ha dictaminado que los daños punitivos, impuestos por mala práctica, deben ser proporcionales a las compensaciones por daños.
En los casos de las 10 mayores adjudicaciones previas, en fallos de jurados contra empresas, todas terminaron siendo revertidas o reducidas y ninguna compañía ha pagado los montos indicados por los jurados.
Takeda, el mayor fabricante de medicamentos de Japón y uno de los 15 más grandes del mundo, expresó en un comunicado su desacuerdo con el fallo e indicó que lo recurrirá, mientras que Lilly, su socio, formuló una declaración similar por separado.
El medicamento Actos entró al mercado de EEUU en 1999 y pronto se convirtió en uno de los más populares en la farmacopea de Takeda, con ventas globales de uno 3.850 millones de dólares al término de su mejor año, 2008.