sábado, 5 de abril de 2014

Un 'asesino en serie' galáctico

El comportamiento de las galaxias sigue siendo impredecible, y no deja de deparar sorpresas a los astrónomos. El Observatorio Austral Europeo (ESO) ha logrado reconstruir en una imagen el historial de anexiones de una pareja de galaxias en la constelación de 'El horno' (Fornax), a 60 millones de años luz, lo que podría ayudar a entender mejor estos procesos.
En esta nueva imagen, obtenida por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, instalado en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, podemos ver el contraste entre estas dos galaxias: NGC 1316 y su compañera, de menor tamaño, NGC 1317. Estas galaxias están muy cerca la una de la otra, pero tienen historias muy diferentes. La pequeña galaxia espiral NGC 1317 ha tenido una vida tranquila, pero NGC 1316 ha engullido a otras galaxias en su violenta historia, mostrando sus cicatrices de guerra.
Esta nueva y detallada imagen fue creada combinando muchas imágenes individuales del archivo ESO. El objetivo de las observaciones originales era revelar las características más débiles y estudiar la perturbación de este interesante sistema, pero el resultado ha dado sorpresas a los astrónomos.
Varias claves en la estructura de NGC 1316 revelan que esta galaxia ha vivido un pasado turbulento. Por ejemplo, tiene varios rastros de caminos de polvo poco comunes, captados gracias al Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA, incrustados en un envoltorio de estrellas mucho mayor, y una población de cúmulos globulares estelares inusualmente pequeños. Esto sugiere que ha podido engullir con anterioridad una galaxia espiral rica en polvo, en concreto hace unos tres mil millones de años.
Alrededor de la galaxia también se han visto colas de marea muy débiles, volutas y cáscaras de estrellas que han sido arrancadas de sus ubicaciones originales y lanzadas al espacio intergaláctico. Estas formas se producen por complejos efectos gravitatorios en las órbitas de las estrellas que tienen lugar cuando otra galaxia se acerca demasiado. Todas estas señales apuntan a un pasado violento durante el cual NGC 1316 anexionó otras galaxias y sugiere que este comportamiento disruptivo continúa.
Como regalo, la nueva imagen también proporciona una ventana al universo distante más allá de las dos brillantes galaxias en interacción que vemos en primer plano. La mayor parte de los débiles puntos difusos de la imagen son galaxias aún más distantes - y hay una concentración especialmente densa justo a la izquierda de NGC 1316.