El primer paciente al que se le trasplantó en diciembre pasado en París un corazón artificial murió porque "hubo un cortocircuito. Eso produjo un paro cardíaco idéntico al que puede presentar un corazón natural patológico", según el médico que concibió y dirigió la experiencia, Alain Carpentier.
El corazón artificial con tejidos biológicos "se detuvo bruscamente" 74 días después de ser implantado a Claude Dany, el nombre del paciente de 76 años que había permanecido en el anonimato y que su familia decidió después de su muerte darlo a conocer en una entrevista publicada hoy por "Le Journal du Dimanche".
El doctor Carpentier señaló que se están investigando las causas por las que no funcionaron los mecanismos de seguridad previstos para ese tipo de problemas eléctricos.
El facultativo hizo hincapié en que esta experiencia ha permitido sacar una serie de lecciones, como que más allá del propio corazón, hay que vigilar todos los órganos, ya que "el paciente tuvo, por ejemplo, úlceras de estrés inesperadas".
De forma que el próximo trasplantado recibirá un tratamiento preventivo y hará ejercicios respiratorios específicos.