La señal llegó a las 19.18 horas: Rosetta por fin se había despertado. En el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de Darmstadt, en Alemania, los responsables de la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) llevaban horas impacientes esperando la confirmación de que la sonda se había reactivado tras los 957 días en los que ha permanecido hibernando de forma planificada.
Los cuatro despertadores de cuarzo que lleva incorporados sonaron a las 11 horas de este lunes, pero la nave necesitaba varias horas para calentarse, orientarse en el espacio profundo y dirigir su antena hacia la Tierra.
En el centro ESOC de Alemania, la ESA congregó a los responsables científicos de la misión para que, durante la tensa espera, explicaran en qué consiste esta ambiciosa aventura espacial, a punto ya de centrarse en su principal objetivo: explorar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, bautizado así en honor a los astrónomos que lo descubrieron en 1969.
La señal había llegado a la estación terrestre de la NASA Goldstone, en California. Poco después los responsables de la misión confirmaban que la sonda estaba operativa.
El monitor muestra la señal enviada por la sonda, a 810 millones de kilómetros de distancia.