martes, 24 de diciembre de 2013

Mee-Hyang Yoon: "Los soldados japoneses secuestraron y prostituyeron unas 200.000 niñas y jóvenes"

Durante la II Guerra Mundial, las víctimas fueron llevadas a 'Centros de Confort' de los cuarteles militares.

Estas mujeres, que hoy tienen más de 80 años de edad, exigen a Japón una disculpa oficial desde 1991. 


Gilwon Jade tiene 85 años pero no olvida lo que vivió cuando tenía 12. En 1940, ella se encontraba junto a su hermano menor en una parada de autobuses, cuando un grupo de hombres la secuestró sin otra explicación que la guerra necesitaba trabajadoras. No volvió a ver a su familia nunca más.

A partir de allí vivió en primera persona uno de los episodios más ocultos de la II Guerra Mundial: la prostitución de dos millares de chicas entre 11 y 28 años que fueron obligadas a permanecer más de una década en ‘Centros de Confort’, espacios que el propio gobierno sembró en los cuarteles militares.

Hoy Gilwon saca fuerzas para vencer a un estado de salud crítico que la persigue con empeño. Una fuerza heroica que duplica cada miércoles, día en el que sin falta va junto a otras mujeres a la Embajada de Japón en Seúl (Corea del Sur) para protestar y develar cómo fueron obligadas a servir como esclavas sexuales para un promedio de 20 a 25 soldados cada día.

En estos “Centros de Confort”, las secuestradas explican que vivieron atrocidades a las que muchas no lograron salir con vida. Otras sufrieron operaciones o abortos clandestinos, ortodoxos, y todas fueron drogadas, alcoholizadas y recibieron palizas indescriptibles cada vez que se negaban a atender sexualmente a los soldados. De este infierno, muy pocas sobrevivieron, pero son éstas quienes hoy sacan fortaleza para contarlo al mundo entero.


El Consejo Coreano de Mujeres Esclavas Sexuales por Militares Japoneses desde 1991 reúne a las víctimas sobrevivientes, a fin de continuar con la exigencia de una disculpa oficial y la indemnización legal por parte de Japón.