Michael Bloomberg marca la última casilla en su listado de acciones por hacer de Nueva York la ciudad más saludable de EE UU. La pasada noche, el consejo municipal aprobó la legislación por la que se eleva desde los 18 años a los 21 años la edad mínima para poder comprar tabaco y cigarrillos electrónicos, la misma que se aplica a escala federal para el consumo de alcohol.
El alcalde asegura que la medida ayudará a evitar que los jóvenes entren en el círculo vicioso del tabaco, lo que reducirá enfermedades asociadas a su consumo y mejorará la esperanza de vida de las próximas generaciones. Needman, una pequeña localidad en el Estado de Massachusetts, ya lo hizo en 2005. Otros estados y municipios vecinos también elevaron la edad con la que se puede comprar legalmente tabaco, pero hasta los 19 años.
El precio mínimo para comprar un paquete de cigarrillos en Nueva York se fija ahora por ley en los 10,5 dólares. Lo mismo vale para los puros. La nueva legislación incluye a los cigarrillos electrónicos, cuyo uso es cada vez más popular.
El proyecto de ley recibió 35 votos a favor frente a 10 en contra. Los oponentes consideran que a los 18 años, el joven ya es adulto para decidir lo que hace con su vida. Los defensores se remiten a las estadísticas para señalar que pese a que el consumo de tabaco se redujo entre los jóvenes cuando se toma como referencia el año 2001, en los últimos años se estancó.