El patógeno aún no se considera una emergencia internacional de salud pública
La preocupación ha "aumentado significativamente" por la extensión de los contagios
Desde que se detectó en 2012 han fallecido 141 personas infectadas
La preocupación por la expansión del coronavirus detectado por vez primera en la península Arábiga en 2012, que en los últimos días ha dado el salto a los Estados Unidos con dos casos importados por viajeros, “se ha incrementado significativamente”. Así lo ha reconocido este miércoles el comité de expertos escogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunido de urgencia para asesorar al organismo internacional de las medidas a tomar frente al patógeno. Desde su aparición se ha cobrado 141 fallecidos, un 30% de las personas infectadas.
En todo caso, aún no se dan las circunstancias como para declarar el estado de emergencia de salud pública de interés internacional, una alerta que sí se produjo hace 10 días tras otra reunión de especialistas de la OMS, esta vez ante la proliferación del virus de la polio. De hecho, a la vez que se recoge un agravamiento de la situación respecto al coronavirus, también se destaca la falta de evidencia de contagio sostenido entre humanos.
Otra de las grandes preocupaciones de los expertos consultados por la OMS es la posible propagación de casos en países especialmente vulnerables por su relativa proximidad respecto al foco del contagio y sus limitados recursos sanitarios, como son los países del África subsahariana.
El coronavirus se ha cobrado 141 fallecimientos entre los 495 afectados (en 19 países) registrados desde su aparición, según los datos recogidos hasta el pasado 6 de mayo por el Centro Europeo de Control de Enfermedades. Estas cifras arrojan una mortalidad del 30% asociada al patógeno.
Se desconoce tanto el patrón de la infección —apenas se sabe que tiene una capacidad de transmisión baja— como el supuesto reservorio animal desde donde contagia a las personas. Al ser originario de la Península Arábiga, se estima que pueda saltar a los seres humanos desde camellos u ovejas. De hecho, los principales afectados son ciudadanos de países como Arabia (411), Emiratos Árabes Unidos (49), Qatar (7), Jordania (6) o Kuwait (3).