miércoles, 5 de marzo de 2014

Identifican un grupo «invisible» de adolescentes en riesgo de depresión

Un buen estado de salud implica también el aspecto mental, y la base de este se remonta a la infancia y la adolescencia. Los problemas de salud mental desarrollados a edades tempranas suelen acrecentarse con la edad y afectan no sólo al propio individuo sino también a sus familiares y al conjunto de la sociedad.

La depresión puede llegar por muchos motivos

Se dice que la mayoría de los jóvenes de la Unión Europea disfruta de buena salud mental, pero el 20 % de los niños y adolescentes padecen problemas emocionales, de comportamiento o de desarrollo y cerca del 12 % presenta una afección mental con diagnóstico clínico. Y estos son sólo los jóvenes diagnosticados; aparte hay muchos más que se consideran en riesgo.



Casi todos conocemos los factores de riesgo más comunes asociados a la depresión. Los más evidentes para cualquiera son los problemas de comportamiento o el abuso de alcohol o drogas. Sin embargo, un estudio ha sacado a relucir la necesidad de tener en cuenta también otros factores de riesgo más sutiles.

Según dicho estudio, existe un grupo de riesgo «invisible» que registra una prevalencia elevada de síntomas de depresión y afecciones psiquiátricas y que está compuesto por adolescentes que presentan una combinación de actividad física baja, un uso profuso de medios audiovisuales y una merma del sueño.



Los autores observaron que el 58 % de los encuestados representaban un grupo de riesgo bajo, el 13 % suponía un grupo de riesgo alto, mientras que el resto constituía el grupo denominado invisible. Es muy probable desechar estos signos de alerta como simples «conductas típicas de los adolescentes», pero se apreció que este grupo de riesgo «invisible» presenta una prevalencia de pensamientos suicidas, ansiedad, depresión por debajo del umbral convencional y depresión propiamente dicha similar a la del grupo de riesgo elevado, cuyo comportamiento era más extremado y explícito.