Los niños que sufren de pesadillas frecuentes o episodios de terrores nocturnos pueden estar en mayor riesgo de experiencias psicóticas en la adolescencia, según revela una nueva investigación de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, y que se publica en la revista 'Sleep'.
El estudio muestra que los niños que tienen pesadillas frecuentes antes de los 12 años poseen tres veces y media más de probabilidades de sufrir de experiencias psicóticas en la adolescencia temprana. Del mismo modo, los que experimentan terrores nocturnos duplican el riesgo de este tipo de problemas, incluyendo alucinaciones, pensamientos interrumpidos o delirios.
Los niños más pequeños, de entre 2 y 9 años de edad, que sufren pesadillas persistentes registran hasta una vez y media más de riesgo de desarrollar experiencias psicóticas. Las pesadillas se consideran un lugar común en los niños pequeños reduciéndose su incidencia a medida que crecen, se producen en la segunda mitad del sueño durante el sueño REM (movimiento ocular rápido) y suelen hacer que la persona se despierte con sensación de temor , preocupación y posibles palpitaciones.
Los terrores nocturnos, un trastorno del sueño, se diferencian de las pesadillas y se producen durante ciclos del sueño profundo (no REM) en la primera mitad de la noche. Una terror nocturno es a menudo representado por un fuerte grito y el individuo sentado en posición vertical en un estado de pánico, aunque desconocedor de cualquier acción involuntaria. Los niños se despiertan por la mañana sin ser conscientes de su actividad durante la noche.
La cohorte del estudio fue evaluada seis veces entre las edades de 2 y 9 años. La probabilidad de sufrir experiencias psicóticas en la adolescencia aumenta con la incidencia de las pesadillas.
Aquellos que sólo sufrieron un periodo de pesadillas recurrentes tuvieron un aumento del 16 por ciento del riesgo, mientras que los que reportaron tres o más periodos sostenidos de pesadillas lo largo del estudio registraron un incremento del riesgo del 56 por ciento.