Los expertos reclaman la misma protección en el sector público que en el privado
Andalucía es la que más casos ha registrado, seguida de Cataluña y Madrid
Las causas más comunes: las discrepancias en la atención médica y el tiempo de espera
Las agresiones sufridas por los médicos se han reducido un 15% con 354 casos en 2013, frente a los 416 del año anterior, pero aún reciben una respuesta legal distinta según donde se produzcan, pues lo que se considera "delito" en el sector público se trata como "falta" en un centro privado.
Se trata de un "disparate" que "no se entiende", ha dicho el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, tras presentar los datos recogidos por el Observatorio de Agresiones de esta entidad durante el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.
Bajo el lema de "Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero", el presidente de la OMC ha subrayado la necesidad de "cuidar de un servicio sanitario que pone la cara ante las decisiones de otros", como los políticos, y ha desvelado que el 18% de los casos registrados implicó lesiones.
Uno de cada diez ataques tuvo lugar en un centro privado frente a los casi nueve de cada diez (89%) registrados en el sector público, mientras aumentan las agresiones en urgencias, se mantienen en atención primaria (56%) y repuntan en hospitales (27%).
Por comunidades, Andalucía es la que más casos ha registrado (80), seguida de Cataluña (50) y Madrid (44), aunque la OMC ha querido destacar a Ceuta y Melilla, que con siete sucesos suponen un 11% del total.
Los afectados son tanto mujeres (50%) como hombres (50%), si bien es cierto que, según ha precisado el secretario general de la OMC, Serafín Romero, "se espera que aumenten los casos de mujeres, en proporción a los estudiantes que salen de las facultades", donde ellas tienen una presencia del 70%.
El 36 % de los agredidos tiene entre 46 y 55 años, un porcentaje que desciende hasta el 13 % en el caso de los más jóvenes (entre 26 y 35 años), y el 3% para los mayores de 66.
En cuanto a la tipología del agresor, los familiares del paciente han pasado del 33% al 25%, los pacientes programados representan el 34% y los enfermos sin cita, el 25%.
Las causas más frecuentes son las discrepancias en la atención médica (30%), el tiempo de espera para ser atendido (12%), los informes médicos no acordes a las exigencias del paciente (11%) o las relacionadas con la incapacidad laboral (7%), entre otras.
Hay denuncias en el 68% de los casos y el 59% del total llegó a juicio. Tras 109 sentencias durante los cuatro años de vida del Observatorio, en los que se han registrado 1.714 incidentes, 39 fueron calificados como delito (33 atentados, cuatro lesiones y dos amenazas) frente a 91 faltas.