Promover hábitos saludables, a través de una adecuada alimentación y el fomento de la actividad física, resulta crucial para frenar la "epidemia del siglo XXI"
El 55 por ciento de la población adulta española tiene sobrepeso y el 42 por ciento es sedentaria. La obesidad representa una grave amenaza para la salud, pese a que muchos ciudadanos no estén sensibilizados con la magnitud del problema. Impulsar iniciativas que contribuyan a mejorar los hábitos de vida, mediante una alimentación saludable y la práctica regular de actividad física, resulta de vital importancia. "La obesidad es la epidemia del siglo XXI. En Europa, la prevalencia ha aumentado tres veces en las últimas dos décadas y en los países en desarrollo las cifras se han triplicado", afirmó Teresa Robledo, coordinadora de la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS).
En España, hay un 17 por ciento de adultos mayores de 18 años obesos y, según Robledo, los costes asociados a la obesidad alcanzan el siete por ciento del gasto sanitario. El trabajo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en su empeño por erradicar las malas prácticas alimentarias y la inactividad física, no cesa. Reducir el consumo de sal, promover el ejercicio físico y concienciar sobre la importancia que tiene una alimentación equilibrada son algunos de los ejes principales. "Existe un plan de comunicación para añadir mensajes saludables a la publicidad de algunos alimentos, que incluye a 26 grandes empresas de alimentación y bebidas", destacó Robledo. Al mismo tiempo, informó sobre una nueva campaña de prevención contra la obesidad infantil. "Se orienta a niños de entre seis y 12 años, en el uso de las nuevas tecnologías. Estará en marcha a finales de noviembre y abordaremos a la escuela y la familia".