En el año 2011, los estados miembro de las Naciones Unidas   establecieron el objetivo de que, para el año 2015, 15 millones de   personas recibirían tratamiento contra este virus. No obstante,   cuando los países comenzaron a mejorar la cobertura de la terapia y   aparecieron nuevas pruebas que indicaban que la terapia   antirretrovírica favorecía la prevención del virus, la Organización   Mundial de la Salud (OMS) estableció nuevas directrices y señaló que   el número de personas que necesitaban tratamiento era superior a 10   millones. 
Las infecciones por VIH han descendido un 33 por ciento en adultos y un 52 por ciento en niños desde el año 2001 hasta 2012, según   muestra el informe anual sobre esta enfermedad elaborado por ONUSIDA   que, además, ha reflejado una disminución del 30 por ciento de las   muertes relacionadas con el sida, en comparación con los índices   máximos registrados en 2005. 
A pesar de los recortes en los presupuestos   destinados a luchar contra el VIH, los autores del documento han   comprobado que la inversión nacional en materia de sida ha aumentado   significativamente dado que, actualmente, representa el 53 por ciento   de los recursos mundiales destinados al VIH en 2012. 
Finalmente, el informe incluye información sobre el   progreso alcanzado en torno a diez objetivos específicos,   establecidos por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en la   Declaración política sobre el VIH y el sida de 2011. Concretamente, el documento señala que se ha avanzado lentamente   en lo que se refiere a garantizar el respeto de los derechos humanos;   asegurar el acceso a los servicios relacionados con el VIH para las   personas expuestas a un mayor riesgo de infección por el VIH,   especialmente los usuarios de drogas; y evitar la violencia contra   las mujeres y las niñas, un factor clave en la vulnerabilidad al VIH. 
